A la hora de iluminar tu jardín, siempre surgen muchas dudas. Como la cantidad de focos que son necesarios, la cantidad de luz, la potencia de esta…
Conseguir que el jardín de tu chalet o apartamento esté bien iluminado es algo fundamental para hacerlo reducir estas noches de verano, no solo para crear ambientes especiales, sino también para dotar de visibilidad y mayor seguridad a aquellas zonas que lo necesiten. ¿Cómo conseguirlo? Aquí tienes algunas ideas que te ayudarán.
Iluminar zonas con luces independientes
Para plantear la iluminación del jardín tienes que dividir el espacio exterior en diferentes zonas, según su uso y sus características. No es lo mismo la iluminación de la barbacoa que la zona de la terraza. Cada una de ellas necesitará una solución diferente. Los espacios de estar requieren una luz ambiental, más tenue y acogedora, mientras que los lugares de actividad, como el comedor o la zona de la barbacoa, necesitan luces más intensas como las que aportan los apliques de pared.
Hay que tener en cuenta la temperatura de color de las luminarias, que se mide en grados Kelvin. Las luces más frías no son adecuadas para el exterior. Van mejor las cálidas en un tono amarillento, que aportan más encanto. Como recomendación, elige lámparas que no superen los 2.700º K (las luces cálidas están siempre por debajo de 3.300º K).
Iluminar zonas de paso
Es importante iluminar tu jardín con balizas o focos que delimiten los espacios y marquen los senderos y accesos. Para la entrada de la casa necesitarás la visibilidad suficiente, en especial sobre la puerta principal.
Si quieres puedes instalar un proyector o un foco con detector de presencia en este punto. Llevan un sensor que detecta cualquier movimiento y se enciende de manera automática; una forma efectiva de ganar en seguridad.
Destacar elementos
La luz es un gran recurso para dotar de protagonismo a aquellos rincones o elementos que son especiales en nuestro jardín, desde la barbacoa hasta un árbol grande y frondoso, una fuente, la pérgola, etc. Iluminar estos puntos adecuadamente sirve para resaltarlos.
Cada uno de ellos requiere de una solución distinta: puedes utilizar focos en el perímetro de la piscina, focos sumergibles o colgar farolillos en las ramas de tu árbol favorito. Si tienes un muro de piedra o de hormigón coloca luces empotradas en el suelo que enfoquen hacia arriba y verás cómo destaca cada una de sus piedras.
Destellos
Los focos de luz nos sirven para resaltar esos elementos vegetales que tanto nos gustan y potenciar al máximo su maravilloso verdor. Ten en cuenta que has de utilizar luminarias indirectas colocadas en la base de las plantas, de forma que queden ocultas. Así lograrás darle al espacio un toque mágico.
Una idea: si no dispones de la instalación eléctrica necesaria allí donde están las plantas, puedes emplear soluciones solares. Existe una gran variedad de focos y balizas que se cargan por el día con la energía del sol y se iluminan por la noche. Además de sostenibles, resultan fiables y te ayudan a ahorrar. Siempre te darán ese punto de luz necesario para iluminar.
Luces y sombras
Las sombras nocturnas en el jardín son esenciales para lograr diferentes sensaciones en cada rincón, ya sean de relax o dinamismo. También nos ayudan a crear volúmenes para resaltar diferentes zonas y ocultar otras.
Lo poco gusta, lo mucho cansa
Todos queremos encontrar en nuestro jardín un espacio de relax y serenidad, al menos durante la noche. Eso pasa por plantear luces suaves en las zonas de estar. Controlar la intensidad lumínica en cada zona es muy importante, en especial para evitar iluminar en exceso. Como toda regla tiene sus excepciones: escaleras y zonas de paso, y la entrada y el acceso al garaje, por ejemplo.
Iluminación Led
Antiguamente no existía la iluminación Led y todas las bombillas, focos y soportes ocupaban mucho espacio. Gracias a la iluminación Led, podemos iluminar espacios de una forma más disimulada y oculta, sin que se ves tanto el foco o las tiras de luz.
