Las humedades en las paredes son uno de los problemas más comunes en los hogares y, aunque al principio pueden parecer un inconveniente menor, pueden transformarse en una amenaza seria para la estructura de la vivienda y la salud de quienes viven en ella. Si has notado manchas en las paredes, malos olores o sensación de humedad en ciertos espacios de tu hogar, en este blog te ayudará a identificar las causas y a conocer las mejores soluciones para evitar que el problema crezca.
¿QUÉ SON LAS HUMEDADES?
Las humedades son básicamente la presencia de agua en lugares donde no debería estar. El agua puede filtrarse en los muros, suelos o techos de tu casa debido a problemas estructurales, condiciones climáticas o fallos en los sistemas de impermeabilización. El tipo de humedad y la causa detrás de ella determinarán cómo enfrentar el problema.
TIPOS DE HUMEDADES
Existen varios tipos de humedades, y cada uno requiere una solución específica. A continuación, te explico los tres tipos más comunes y cómo identificarlos:
- HUMEDAD POR FILTRACIÓN
La humedad por filtración se produce cuando el agua se infiltra desde el exterior a través de paredes, techos o suelos, especialmente en época de lluvias. Es común en sótanos, terrazas y paredes exteriores. Este tipo de humedad puede aparecer en forma de manchas oscuras en las paredes o techos y suele estar acompañada de un olor a moho.
Soluciones:
– Impermeabilización de paredes y techos con productos especiales.
– Revisar y reparar posibles grietas o fisuras en las paredes.
– Asegurarse de que el sistema de drenaje esté en buen estado.
- HUMEDAD POR CONDENSACIÓN
Este tipo de humedad ocurre en zonas con poca ventilación, como baños, cocinas y habitaciones sin ventanas. La humedad en el aire, especialmente en zonas de clima frío, se condensa en superficies frías y produce manchas de moho en las paredes o en el techo.
Soluciones:
– Mejorar la ventilación de las habitaciones afectadas.
– Utilizar deshumidificadores para reducir el exceso de humedad en el aire.
– Aplicar pinturas anti-moho y aislamiento térmico en paredes frías.
- HUMEDAD POR CAPILARIDAD
Se da cuando el agua sube por los muros desde el suelo, un fenómeno conocido como «efecto esponja». Es frecuente en construcciones antiguas, donde la base de los muros no cuenta con protección adecuada contra la humedad del suelo. Puede identificarse cuando aparecen manchas y eflorescencias (manchas blancas) en las partes bajas de las paredes.
Soluciones:
– Utilizar tratamientos de inyección de resinas para bloquear la humedad.
– Instalar una barrera antihumedad en los cimientos.
– Considerar la instalación de un sistema de drenaje alrededor del edificio.
CONSEJOS PARA PREVENIR HUMEDADES
– Ventila diariamente tu hogar: abrir las ventanas permite que el aire circule y evita la acumulación de humedad.
– Revisa las tuberías regularmente: las fugas de agua pueden generar humedad en las paredes y suelos.
– Mantén el techo y las paredes exteriores en buen estado: un buen mantenimiento y el uso de materiales de calidad en las paredes exteriores evitarán la filtración de agua.
– Utiliza deshumidificadores y extractores de aire: estos aparatos ayudan a controlar la humedad en interiores, especialmente en baños y cocinas.
COMO QUITAR LA HUMEDAD EN LAS PAREDES
IDENTIFICA LAS CAUSAS
Antes de comenzar a arreglar una pared con humedad, es fundamental saber de qué tipo es esta (si se trata de un problema de filtraciones, condensación o capilaridad) y de dónde procede, para solucionar el problema definitivamente. Hay que evitar que el agua siga llegando a la zona afectada, ya que de lo contrario la humedad volverá a aparecer.
SECA LA HUMEDAD
Una vez que el problema que causa la humedad esté solucionado, es el momento de quitar las humedades de la pared, esto es, eliminar las manchas y el moho provocados. Lo primero que tendrás que hacer es secar por completo la zona afectada, aunque esto es algo que sucede por sí solo con el tiempo. Puedes acelerar el proceso de secado utilizando herramientas como un secador o un deshumidificador y, sobre todo, favoreciendo una buena ventilación del espacio.
PREPARA LA SUPERFICIE
Antes de pintar la pared dañada, debes limpiar la zona en profundidad y, si es necesario, retirar el material dañado utilizando una espátula o rasqueta para retirar la pintura suelta. A continuación, lija toda la superficie con una lija de esponja o una lijadora eléctrica, según el tamaño y accesibilidad de la zona afectada.
Restaura la zona afectada y aplica una imprimación
El siguiente paso consiste en arreglar la pared de la humedad, si fuera necesario, reparando la escayola o el yeso, y alisando hasta que quede a la misma altura que el resto de la pared. Una vez seco, aplica una capa de imprimación, siguiendo las instrucciones del fabricante, para asegurar una correcta adherencia de la pintura.
PINTA LA PARED
Cuando la imprimación esté seca, puedes comenzar a pintar la zona dañada por la humedad. Utiliza pintura específica para interiores, siguiendo las instrucciones del fabricante y respetando los tiempos de secado que indique el envase. Aplica dos o tres capas hasta lograr un resultado perfecto.
En el mercado existen multitud de productos para reparar, impermeabilizar y pintar paredes. Lo mejor es que hables con algún experto que te asesore e informe sobre los productos existentes y su correcta utilización.
CONCLUSIÓN
Las humedades son un problema que puede parecer complicado, pero con el diagnóstico y tratamiento adecuado, es posible resolverlo y evitar que vuelva a aparecer. Desde impermeabilización y deshumidificación hasta soluciones más específicas como la instalación de barreras antihumedad, hay una amplia gama de medidas preventivas y correctivas.
Si tienes problemas de humedad en casa, lo mejor es consultar a un profesional que pueda identificar la causa específica y sugerir la mejor solución. ¡No dejes que la humedad comprometa la salud de tu hogar ni la de tu familia!