Dicen que existen más de 90 millones de colores y entre todos ellos, los tonos rosáceos tienen un carácter especial. El color rosa en la decoración es un color relajante, coqueto e incluso enérgico, que te puede ayudar a conseguir un diseño rebosante de estilo, pero es importante saber cómo combinarlo para evitar un efecto infantil y cargante.
En el mercado existe una amplia a variedad de tonalidades y matices en miles de productos rosas, que hará que el resultado sea más delicado a la par que decorativo.
Rosa con colores oscuros
El rosa puede aportar un estilo único y envidiable si lo combinas con colores oscuros. Con esto conseguirás un diseño moderno y sofisticado. Cuando lo que buscas en un toque de glamur y sofisticación, puedes combinarlo con colores negros. El contraste queda espectacular. Si quieres un diseño menos intenso, opta por grises oscuros. El gris combina a la perfección con el rosa.
La pintura
La pintura de color rosa. Una pared, una franja u otra figura geométrica, un zócalo o molduras y cuarterones. No todas las paredes de un espacio han de estar pintadas en rosa. Pueden ser pintadas de diferentes colores. En las tonalidades medias, más apagadas es un color elegante que tiene matices relajantes. Combina muy bien con azules profundos, que crean contraste. Lo mismo con verdes. Estos tonos equilibran y restan feminidad.
Rosa en tonos claros
El color rosa claro o la combinación del rosa con el color blanco te permitirá darle un toque diferente a tu estancia sin arriesgarte en el diseño. Existen modelos de baldosas y azulejos rosas claros muy próximos al blanco y muchos azulejos rosa que incorporan en su diseño en blanco con el objetivo de suavizar el efecto final. Por ejemplo, a la hora de decorar tu baño o cocina, puedes usarla en una zona como la pared de la ducha, y alicatar el resto de la estancia en blanco. El resultado te encantará.
Rosa en pequeñas pinceladas
Otra opción para las personas que quieren incorporar el rosa en su diseño pero que no se atreven a darle protagonismo, son las baldosas con fondos blancos y pequeñas notas de colores en rosa. Estas baldosas te permitirán incorporar otros elementos decorativos en rosa, como, por ejemplo, en los textiles, fáciles de sustituir cuando queremos darle un cambio de look a la estancia.
No renuncies a la tendencia de decorar con color rosa. Es un tono que aporta luminosidad y contraste cuando predominan colores más intensos. El gris es perfecto como pareja cromática con el rosa. Y puedes incorporar este último tono en textiles como los cojines, un puf o una butaca. Son notas que aportan mucho aunque no la sensación sea que no predomine el rosa. De esta manera no sentirás que toda la decoración gira en torno a él a pesar de estar muy presente.
Diseños originales en rosa
Existen cientos de propuestas decorativas con colores rosas. La gran mayoría, siguiendo las normas del interiorismo más habituales, son muy parecidas, pero algunos diseñadores se atreven a ir más allá buscando propuestas rompedoras y de gran impacto. Por ejemplo, ¿por qué no usar azulejo rosa en la terraza? Es un rincón de relajación ideal para desayunar o merendar, y un toque de color rosa lo hace más acogedor y relajante.
Alternativas al azulejo de color rosa
Si ninguno de los colores rosas te convence, no pasa nada, tienes alternativas. Existen azulejos rosados en color terracota o tonos mud que, tienen la esencia del color rosa con un acabado mas discreto y elegante.
El color rosa es un color poco visto en interiorismo y que puede dejar unos resultados sorprendentes en tu cocina, baño o incluso salón.