Porque a la hora de comprar una vivienda nueva, lo más lógico es comprarla ya con las características que nos gusten. Sino a la larga nos tocará invertir más costes en reformas.
Una vez ya hayamos encontrado la “casa de nuestros sueños”, es importante tener en cuenta otros puntos. Debemos comprobar que la persona que os vende el inmueble es el propietario real del mismo. Si tiene alguna carga como hipoteca, embargo,… La cuota de comunidad, si hay alguna obra pendiente o planeada para hacer cálculos de la derrama. Comprobar que la comunidad de vecinos está al corriente de los gastos de comunidad, gastos de notario y registro de la vivienda, etc.
Es cierto, que hay que tener muchas cosas en cuenta y que es más difícil conseguir una vivienda que se adapte exactamente a todo lo que deseamos, ya que esa vivienda no la diseñaste a tu gusto. Pero por otra parte lo bueno, es que si te urge, en una vivienda nueva, en cuestión de un mes o menos puedes entrar a vivir.
Comprar un terreno
Por otra parte, comprar un terreno y crear tu vivienda desde cero es una opción muy recomendable para todo aquel que no tenga demasiada prisa en entrar a vivir. En este caso, lo que si que debemos tener en cuenta es la situación del terreno. Debe estar situado en un lugar que se adapte al estilo de vida que te guste, playa, montaña, ciudad, pueblo,… Es obvio pero en muchas ocasiones la emoción nos nubla y no pensamos en cosas tan importantes como la que acabamos de comentar.
Por supuesto, hay que revisar que el terreno que vayas a adquirir tenga las escrituras y esté inscrito en el Registro Público de la Propiedad; o bien puede no tener escrituras ni inscripción, pero que si pueda comercializarse. Aunque la primera opción es la recomendable.
Una vez tenemos claro el terreno que nos gusta, debemos prestar atención a los metros que tiene reales y los que figuran en la escritura, deben coincidir pero en ocasiones no es así.
Y algo que no se nos debe pasar por alto es consultar el uso del suelo. Debemos visitar la delegación u oficina municipal que corresponda a la propiedad y revisar que tenga autorización para construir.
Además de lo que acabamos de comentar hay que tener en cuenta muchas cosas que os aconsejamos vayáis a un profesional antes de precipitaros en la compra.
A diferencia de la compra de un inmueble nuevo, la ventaja de comprar un terreno es que por, posiblemente el mismo precio que nos costaría una vivienda nueva, podemos crear una nueva pero exactamente acorde a lo que necesitamos. En este caso la sensación que tendremos será diferente porque será totalmente personalizada a nosotros.
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