A la hora de decorar una casa hay que tener en cuenta muchísimos aspectos. Cada detalle cuenta y nada puede dejarse al azar si lo que se pretende es que el estilo de la vivienda se adecúe a los gustos y preferencias de sus habitantes. Elegir el color o revestimiento de las paredes, colocar los muebles en una buena disposición y escoger los tipos de suelos para vestir tu casa son solo algunos de los elementos que hay que tener en cuenta.
Ocurre que muchas veces al suelo no se le da la importancia que se le merece cuando uno se plantea la definición del interiorismo de un piso. Pensamos más en otros elementos que van encima de él, incluso en qué poner en las paredes. Lo tomamos como algo dado que determina en gran medida todo el resto. Si lo pensamos bien, se trata de una gran superficie que impacta en la perspectiva visual del espacio, alcance sensorial y condiciona todo el conjunto. Por lo tanto, su buena elección es de vital importancia para el éxito del proyecto.
Cualquier pavimento debería cumplir con unas características apropiadas al uso que va a tener, así como con un propósito estético en consonancia con la propuesta de diseño interior. Todo ello, teniendo en cuenta las preferencias del cliente o usuario final. Como es evidente, un cambio de pavimento no es una actuación superflua, sencilla o económica. Implica un coste, así como un trasiego considerable para cualquier espacio. No es algo que podamos renovar a nuestro antojo cada varios meses, así que más vale tomar una decisión bien sopesada, pensando en su vigencia con el paso de los años. Si tienes dudas, seguro que tu interiorista de confianza no. Ponte en contacto con el.
Suelos de madera
Son siempre sinónimos de confort y crean hogar. Un material que se está imponiendo en todas las casas es la madera. Los suelos de madera se adaptan a todos los estilos y existen en multitud de tonalidades. La madera natural sería el óptimo, aunque por razones económicas o si preferimos no observar menor desgaste, tenemos opciones de laminado o sintético que consiguen un buen resultado con mayor resistencia y menor cuidado. La elección del material y la tonalidad será determinante para su mejor versatilidad con los diferentes elementos.
Suelos porcelánicos
Son escogidos por los interioristas por su gran resistencia y funcionalidad. Este tipo de pavimento ha experimentado un crecimiento exponencial en ventas, así como en formatos y acabados. La tecnología aplicada a un tipo de producción tradicional ha resultado en formatos muy ligeros, resistentes y en multitud de medidas, algunas de hasta 3 metros de longitud que reducen el número de juntas dando un aspecto muy espectacular en espacios de grandes dimensiones.
Por otro lado, sus condiciones lo hacen un material adecuado para espacios profesionales con un alto paso de personas. La gran variedad de acabados y su alta similitud del acabado con materiales naturales nos permiten situarlos como una de las alternativas a tener más en cuenta para cualquier hogar o negocio.
Suelos de textiles: para los presupuestos ajustados
Si tienes un presupuesto ajustado, la moqueta puede ser una buena y cálida elección. No ha tenido nunca muy buena prensa y las buenas temperaturas no la hacen una alternativa muy necesaria en el ámbito residencial, aunque por razones de practicidad y facilidad de renovación tienen una gran presencia en muchos espacios profesionales, como pueden ser hoteles u oficinas. Ya sea en rollos o losetas, los materiales usado han mejorado mucho en cuanto a resistencia, facilidad de limpieza y cualidades hipoalergénicas. Cuando se quiere imprimir un nuevo aire al piso, pero no se cuenta con mucho presupuesto y no se quieren hacer muchas obras, la mejor opción para cambiar de suelo es la instalación de moquetas y alfombras. Un resultado económico pero estéticamente no es el más apropiado.
Suelos de piedra natural
Los suelos de baldosas de materiales artificiales han desplazado los suelos de materiales naturales de cierta nobleza como el mármol, ya que su resistencia y aspecto son una fuerte competencia. En cambio, hay ciertas opciones como las baldosas de rasilla en entornos rústicos o nuevas opciones de terrazo con colores vistosos que se están reintroduciendo en las propuestas actuales con mucho impacto. Una autentica revolución.
Hormigones y cementos:
¿Te gusta el estilo industrial? Los pavimentos de microcemento son una alternativa económica de revestimiento que permite mantener en muchas ocasiones el pavimento preexistente, nos permite añadir color e incluso aguas a determinados pavimentos ofreciendo un impacto estético muy remarcable. Para espacios abiertos de grandes dimensiones, el hormigón pulido es una opción muy rompedora que cada vez será más habitual ya sea aprovechando el existente o vertiendo pavimento nuevo.
El suelo es la base de la cualquier propuesta de diseño interior tanto para una vivienda como para un espacio profesional. Su impacto será determinante en el resultado final de tu proyecto integral, por ese motivo tienes que acertar a la primera y la única forma de conseguirlo con total seguridad es contactando con tu interiorista.