Las piscinas están diseñadas para echarlas de menos durante el invierno, soñarlas en primavera y disfrutarlas en verano. Una piscina es sinónimo de verano, buen tiempo, fiestas, relax… Las hay pequeñas, grandes, imposibles, modernas, rústicas, infinity pool. Pero una buena decoración de piscina puede hacer que una simple y pequeña piscina se convierta en ese deseado hotel de lujo para disfrutar durante todo el verano.
Mobiliario de piscina
Para decorar un jardín con piscina es importante tener en cuenta cómo amueblarlo e iluminarlo para conseguir la perfecta armonía.
La sombra de un porche o una terraza exterior son buenos emplazamientos para instalar un conjunto de sofás, una mesa para comer o un balancín. Mientras que, en el caso de la piscina, estarán más indicados los asientos tipo tumbonas, para tomar el sol después del baño, y que, además sean resistentes al agua.
Cuando el espacio disponible es de reducidas dimensiones, la decoración de un jardín con piscina obliga a elegir muebles polivalentes, adaptados a todas las necesidades y de un tamaño más reducido.
Materiales para el mobiliario de piscina:
Tienes una gran variedad de materiales para elegir resistentes a la intemperie. Las fibras naturales como el ratán, bambú, mimbre, el plástico y las resinas especiales dan muy buenos resultados y aportan calidez. Son duraderos y apenas exigen mantenimiento. Se pueden trasladar fácilmente gracias a su ligereza, al igual que los de materiales sintéticos, o los fabricados en aluminio y en fibra de vidrio.
El hierro forjado y la madera son dos clásicos que van de maravilla en la decoración de todo tipo de jardines con piscina.
Los tejidos de los muebles deben cumplir ciertas características, como que no se decoloren con el sol y resistan bien la humedad. Lonetas naturales de algodón, textiles acrílicos y fibras de última generación son perfectamente aptos para estar al aire libre. En esta ocasión os mostramos los de la colección Gancedo.
Decoración de piscina: El solado
En un jardín con piscina se puede combinar distintos tipos de suelos aunque el suelo de exterior que rodea la piscina debe ser obligatoriamente seguro. Hay que tener en cuenta que vamos a caminar descalzos sobre el. Tanto seco como mojado, es importante optar por un suelo exterior antideslizante, para evitar resbalones. Después ya viene el factor estético. ¿Qué opciones hay?
Suelo de césped:
Es una buena opción, especialmente para la zona que rodea la piscina. Una alternativa al césped natural es el césped artificial, que es sencillo de instalar, requiere poco mantenimiento y la pisada es también muy blanda. Los peques pueden correr sobre sin miedo a caerse.
Piedra:
La piedra es resistente y duradera. Aguanta los cambios climáticos y los productos químicos sin alterarse. Debe estar sin pulir y con una rugosidad que impida los resbalones, tanto si se instala en el jardín como en la piscina.
Madera:
Destinada a zonas húmedas está especialmente tratada y es uno de los materiales más cálidos y suaves al tacto. Tan decorativa como práctica, el suelo de madera para exterior resulta una buena elección y puedes colocar una “playa” alrededor de la piscina.
Composite:
Un material artificial que imita al natural con detalle. La ventaja añadida de los suelos de exterior de composite es que ofrece gran resistencia a la intemperie y su mantenimiento es nulo.
Iluminación
La iluminación en los alrededores y en el interior de la piscina es fundamental, juega un papel decorativo muy importante.
¿No dispones de horas durante el día para disfrutar de tu jardín con piscina? ¿Te gusta aprovechar las noches de verano en la tranquilidad de tu casa? No te preocupes, al anochecer puedes disfrutar de tus momentos de relax con los diferentes tipos de iluminación disponibles.
Además de contar con una buena iluminación LED para piscinas, también podemos incorporar diferentes sistemas para alumbrar el jardín como focos, antorchas o balizas. Si quieres crear un ambiente romántico o más íntimo, siempre puedes poner velas alrededor de la piscina e incluso ser más original con velas flotantes.
Decoración con plantas
Son muchas las plantas que pueden hacer de la zona de baño un lugar muy atractivo, con estilo y proporcionar privacidad a tu jardín.
Es importante elegir adecuadamente los árboles o plantas para los alrededores de piscinas. Lo primero de todo es ser prácticos y buscar árboles de hoja perenne, para no recogerlas por cada esquina. Hablamos de hojas, pero pueden ser flores o frutos. Dentro de este punto también debemos considerar las raíces de los árboles, ya que pueden llegar a estropear nuestras piscinas.
Siempre que sea posible, es necesario elegir árboles o plantas de la zona, que se adapten a nuestro clima.
Entre las especies más usadas podemos destacar las palmeras, los arbustos, árboles frutales cítricos, olivos, plantas trepadoras…
En definitiva, árboles o plantas que, además de aportar color a nuestro jardín, no supongan un riesgo para nuestra piscina y la limpieza del agua. Nuestra seguridad también es importante, al estar la mayor parte del cuerpo desnudo, evitaremos plantas con espinas (cactus, rosales) o que puedan manchar. Y como no, de fácil mantenimiento, estamos en verano y lo que tenemos que hacer es disfrutar.
La sombra
Debemos tomar conciencia de lo nocivo que es el sol para la piel, y tomar el sol nos encanta a todos si, pero con precaución. Si la piscina no tiene sombra de árboles, lo ideal es pensar en alguna solución como las sombrillas o toldos. En el mercado encontramos diferentes tipos de sombrillas, algunas más sofisticadas que otras. Lo bueno es que son móviles, y podemos llevarlas de aquí para allá. O bien girarlas hacia la piscina o hacia la zona de descanso. Tener un trozo de sombra es importantísimo.
Otra alternativa a las sombrillas que se está viendo mucho son los toldos vela, que los podemos encontrar en diferentes tamaños y colores y se pueden colocar en cualquier posición con unos simples anclajes.
