Lo primero que debemos hacer, es elegir la distribución dependiendo del espacio que tengamos disponible. Si es pequeño, o por el contrario disponemos de un amplio espacio donde ubicar una cocina con isla o una cocina con península…
La distribución es fundamenta a la hora de elegir el material e influye con la variación del precio. Ya que evidentemente podemos elegir materiales mas sencillos. Como en el caso del banco en línea, así la encimera tendría pocas juntas.[/vc_column_text][vc_single_image image=»2337″ img_size=»full»][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_column_text]Después de la distribución del espacio, lo próximo es elegir el estilo decorativo que queremos darle. Ya que de él depende el tipo de encimera de cocina, sobre todo a nivel de materiales y colores. Por ejemplo, si nos gustan las cocinas rústicas o industriales no sería una buena opción, elegir una encimera de corian. Mientras que si preferimos el estilo minimalista una encimera de madera desgastada no será lo más adecuado. Aunque actualmente ya mezclamos todo.
A continuación, tendrás que evaluar tu presupuesto. Como en cualquier otro orden de la vida. Si es alto, no hay problema, ya que podrás elegir lo que realmente te venga en gana. Pero si es bajo, igual te condiciona al elegir la encimera, teniéndote que decantar por los estratificados (formicas o melaminas). Descartando los más caros (corian, cristal, etc.). Aún así, si tu presupuesto es ajustado, también convendría que hicieras una lista de preferencias. Pues igual prefieres una buena encimera a contar con muchos cajones o extraibles (que encarecen bastante). O bien, renunciarías mejor a la calidad de los muebles o alguno de los electrodomésticos en favor de ella. En la variedad está el gusto.
Y ya sí, una vez está clara la distribución, el estilo y el presupuesto vamos a analizar los distintos tipos de encimeras. Se dividen fundamentalmente por los materiales con que están hechas (importante tanto desde el punto de vista estético como práctico). Y por el grosor de las mismas.[/vc_column_text][vc_masonry_media_grid element_width=»6″ initial_loading_animation=»fadeIn» grid_id=»vc_gid:1488189881608-dcb4e256-fab4-4″ include=»2310,2309,2308,2307″][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_column_text]
Encimeras de cocina finas y gruesas
El grosor de la encimera es un aspecto que hasta hace poco no se tenía muy en cuenta. Lo habitual era encontrarlas de un grosor medio de 3cm. Pero a medida que el diseño de encimeras de cocina fue avanzando, este aspecto pasó a ser clave en su diseño. Curiosamente, las tendencias en diseño de cocinas derivaron a los dos extremos: o encimeras muy finas o encimeras muy gruesas.
Si buscamos un diseño más robusto, las gruesas (a partir de 8cm) serán nuestra mejor opción. Y si buscamos un acabado más delicado podemos decantarnos por las encimeras más finas del mercado. Ambas son bastante caras, por lo que si nuestro presupuesto para la encimera es reducido tendremos que replanteárnoslo.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_column_text]
Encimeras de acero Inoxidable
El acero inoxidable es el rey de las cocinas profesionales de los mejores restaurantes. Por sus propiedades de alta resistencia química y a golpes, cortes o rayaduras.
A su favor, es la alternativa de mayor y más fácil limpieza. En su contra, que las huellas de los dedos se pueden llegar a notar mucho. También, que con el tiempo los pequeños arañazos acaban dejando su impronta, perdiendo ese aspecto impoluto del principio. Y otra cosa que ocurre con este material, es que pueden resultar un poco frías para algunos.
Este tipo de encimera encaja bien en cocinas de estilo industrial, contemporáneo y minimalista. Por sus líneas pulcras, frías y definidas.[/vc_column_text][vc_masonry_media_grid element_width=»6″ initial_loading_animation=»fadeIn» grid_id=»vc_gid:1488189881614-72181074-2a8b-2″ include=»2311,2312,2313,2314,2315,2338″][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_column_text]
Corian
El corian es uno de los materiales más revolucionarios de los últimos tiempos. Comenzó su andadura en el desarrollo de las encimeras de baño. Después se extendió a las cocinas, mobiliario y otros ámbitos del diseño industrial.
Entre las ventajas, es un material sin juntas, se limpia fácilmente, y su ductilidad permite el diseño de encimeras de líneas curvas y formas complejas. También lo podemos ver en fregaderos moldeados en la propia encimera que de otro modo resultarían imposibles. Como desventajas, es un material caro, a veces se mancha por contacto, la grasa puede dejar residuos. Además puede deformarse si dejamos ollas calientes encima o rayarse si cortamos directamente sobre él.
Es ideal para cocinas minimalistas y de vanguardia.[/vc_column_text][vc_single_image image=»2316″ img_size=»full»][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_column_text]
Madera
Quizá no sea el material más resistente como superficie de trabajo de cocina. Pero la madera nos gana por su calidez, suavidad y elegancia.
Sus posibles carencias se pueden salvar con un buen tratamiento superficial de barnices especiales. De esta forma, reduciremos su porosidad y aumentaremos su resistencia a roces y cortes. Aunque siempre será un material al que tratar con mimo. Ya que al ser muy porosa las manchas penetran con facilidad, se rayan fácilmente. No se lleva bien con el agua y el mantenimiento es delicado.
Se emplea en el diseño de cocinas de estilo escandinavo y de estilo rústico. Aporta un toque natural y acogedor a la decoración. Resultan ideales para barras americanas o islas en las que tanto la vitro como el fregadero queden lejos.[/vc_column_text][vc_masonry_media_grid element_width=»6″ grid_id=»vc_gid:1488189881622-17c9e45f-973b-8″ include=»2317,2320,2318,2319″][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_column_text]
Piedras artificiales
Las piedras artificiales compactas, de las que Silestone y Compac son las marcas más conocidas. Están compuestas por una mezcla de materiales naturales (fundamentalmente cuarzos y sílices) y plásticos, pigmentos y aditivos. Que consiguen un material de gran dureza, resistencia a las manchas y bacterias y fácil mantenimiento por su acabado no poroso.
Entre sus ventajas, además de la dureza, resistencia a la suciedad y al agua. Se encuentran la ausencia de juntas y la diversidad de acabados y colores, desde los de aspecto perfectamente liso y uniforme a los amarmolados o de fantasía, neutros o naturales. Además, a diferencia de la melamina (que debe evitar las juntas por las que se cuele el agua). Las pideras sintéticas permiten incrustar el grifo o el fregadero en la encimera, y realizar el copete en el mismo material, como si subiera por la pared. Esto le da un aspecto más limpio a la cocina.
Entre sus desventajas, el precio (más caro que otras opciones, aunque menos que el Corian). No permite tanta personalización y gama de colores que los laminados. Además, no resiste tanto el calor como debería. Por lo que hay que tener cuidado de no posar directamente objetos calientes para evitar dejar marcas oscuras o que se parta o salgan grietas.[/vc_column_text][vc_masonry_media_grid element_width=»6″ grid_id=»vc_gid:1488189881626-f1d49be7-59fc-8″ include=»2321,2322,2323,2341″][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_column_text]
Mármol
Si preferimos una encimera de aspecto y composición natural. El mármol es un material de gran belleza y resistencia que se adapta tanto a ambientes clásicos como contemporáneos.
A su favor, la elegancia que aporta a una cocina, su fácil limpieza y su resistencia a los arañazos.
En su contra, resulta más delicado que el granito, pierde el brillo con el tiempo y su mantenimiento es más complicado.
Actualmente es tendencia en el diseño de cocinas y baños, aunque restringido especialmente al de tonalidad blanca.[/vc_column_text][vc_masonry_media_grid grid_id=»vc_gid:1488189881631-2cb63ae8-70eb-10″ include=»2342,2343″][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_column_text]
Granito
Como material natural altamente resistente, el granito se ha utilizado desde tiempos inmemoriales para encimeras de cocina.
Entre sus ventajas, su gran dureza (es prácticamente imposible de rayar), su resistencia a los ácidos y a los golpes y su fácil limpieza. Además resisten completamente el calor, por lo que pueden dejarse encima ollas y sartenes sin problema.Son de las encimeras más sufridas que existen y por eso se han empleado hasta la saciedad.
Entre los inconvenientes, resulta un material poroso por lo que las manchas, especialmente las de aceite, pueden llegar a penetrar y dejar marca, por lo que deberían limpiarse cuanto antes. Además, a muchos no les agrada el aspecto, en el que se aprecia el grano en mayor o menor grado. Tampoco es un material barato, pero es más asequible que otros, a excepción del de importación o los de texturas más lisas o de grano más fino, en cuyo caso está a la par que el Silestone o Compac.[/vc_column_text][vc_masonry_media_grid element_width=»6″ grid_id=»vc_gid:1488189881637-8e6f9a18-0473-7″ include=»2324,2325,2326,2346″][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_column_text]
Azulejo
El azulejo, uno de los materiales más primitivos en el diseño de encimeras de cocina ha vuelto a tomar fuerza con el auge de los estilos boho y vintage. Aporta un carácter artesanal y original a la cocina con atrevidos diseños. No es especialmente práctico por la cantidad de juntas que lleva, pero podemos encontrarlos en ambientes bohemos y en estilos decorativos de tipo étnico.[/vc_column_text][vc_masonry_media_grid element_width=»6″ grid_id=»vc_gid:1488189881642-21ff0d85-a97f-7″ include=»2327,2328,2329,2345″][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_column_text]
Vidrio
Poco usuales por su carácter atrevido y ser poco práctico, las encimeras de vidrio aportan un estilo arquitectónico a cualquier cocina.
Encajan en ambientes contemporáneos arriesgados y su elección implica vidrios especiales de seguridad para garantizar una alta resistencia anti rotura.
Aún así, resultan caras y se ensucian con facilidad, pues cualquier gota o huella suele dejar marca, por lo que suelen dejarse para barras de office o zonas puntuales.[/vc_column_text][vc_masonry_media_grid element_width=»6″ grid_id=»vc_gid:1488189881646-406bfc0b-4975-10″ include=»2333,2334″][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_column_text]
Laminados, formica y otros materiales sintéticos
Son las encimeras de batalla de toda la vida. Consisten en un aglomerado de madera con una capa plástica superior que le da el acabado estético.
Tienen como principales ventajas el precio (son las más baratas del mercado). Y la diversidad de gamas de texturas y colores, tanto lisos como con dibujos o imitaciones de materiales “más nobles”. Además, son fáciles de mantener y resisten los golpes y los rayones.
Como desventajas, al estar compuesto el material por derivados de la madera, sufre al contacto con el agua y se hincha. Por lo que no permite colocar fregaderos bajo encimera ni grifería directamente sobre ella.
Además, para conseguir un acabado recto tienen que ser canteadas. Lo que hace que se noten las juntas en los costados y en los extremos, así como cuando hay que unir dos o más piezas en L.
Tampoco puede emplearse el copete del mismo material, precisamente por la junta entre ambos, que haría que el agua pudiera colarse, por lo que normalmente se emplean los de aluminio sellados con silicona.[/vc_column_text][vc_masonry_media_grid element_width=»6″ grid_id=»vc_gid:1488189881649-f2b3b55f-62ed-7″ include=»2330,2331,2332,2344″][/vc_column][/vc_row]