Dicen que no se debe empezar la casa por el tejado. Sin embargo, lo cierto es que, a falta de un buen tejado, ninguna vivienda estará bien realizada. Y para que tu casa este bien hecha, te hablamos de los diferentes tipos de tejados que puedes utilizar en ella para que la apariencia desde fuera tenga el gusto que más se adapte a ti.
El tejado es una de las partes más importantes de la parte exterior de la casa, ya que se encarga de proteger toda la casa, y de evitar problemas cuando existan condiciones meteorológicas adversas. Por eso, es importante conocer los 5 mejores materiales para tejados de casas, teniendo en cuenta sus características, coste y durabilidad.
Los 5 mejores materiales para tu tejado:
A la hora de diseñar y construir el tejado, hay que tener en cuenta que tipo de material vamos a utilizar, ya que el acabado no va a ser el mismo. Si tienes dudas, en pinterest puedes encontrar muchas ideas.
Tejas
Han sido las más utilizadas durante mucho tiempo en la construcción de viviendas privadas. Existen dos tipos, las más comunes, fabricadas con arcilla, y las fabricadas con hormigón. En ambos casos, son productos que parten de elementos naturales pero que deben pasar por una serie de procesos costosos para adquirir su forma final.
Madera
La madera tiene la ventaja de ser un material completamente natural, que ofrece una increíble estética a los tejados y al resto de elementos de una casa. El único problema es que requiere mucho mantenimiento producido por el tiempo.
Sintéticos
Una alternativa a las tejas son los productos de imitación, realizados con materiales sintéticos, como polímeros plásticos, que requieren poco mantenimiento y tienen un acabado similar al de las tejas
Metal
También comienzan a ser habituales las placas metálicas para cubiertas. Se realizan con acero, aluminio, cobre o zinc.
Pizarra
Seguramente, el material que más ventajas ofrece a todos los niveles es la pizarra. Su producción es totalmente natural, aprovechando las cualidades propias de esta materia prima que se viene utilizando desde la antigüedad. Es impermeable y duradera, se coloca fácilmente y presenta una resistencia que se prolonga por muchos años. Además, consigue una estética única y muy característica.
A la hora de construir tu tejado, tienes dos opciones de hacerlo; mediante una cubierta plana o mediante una cubierta invertida.
Tejados de cubierta plana
Son las cubiertas en las que no intervienen estructuras de cierre inclinadas o curvas. Aunque sean planas, siempre han de tener un ligero declive para que se produzca el desagüe de las aguas, normalmente la pendiente será de un 3%. Habitualmente eran comunes en climas cálidos y poco lluviosos pero en los últimos años se ha extendido su uso a gran parte de la geografía mundial debido a su buena aceptación por la sociedad.
Cubierta invertida:
Si la disposición habitual de elementos en una cubierta plana es la formación pendiente, aislamiento e impermeabilización. En una cubierta invertida se invierte el orden, quedando en primer lugar la formación de pendiente, luego la impermeabilización y por último el aislamiento. Para ejecutar este tipo de cubiertas requieren un aislamiento que no deteriore con el agua.
Cubierta transitable:
También comúnmente denominada azotea. Es la azotea transitable completamente plana que encontramos en multitud de edificios. Normalmente está rodeada de un pretil o balaustrada. Es el tipo de cubiertas que encontramos en zonas cálidas como las zonas mediterráneas. Cuando la superficie contiene tierra, se denomina terrado.
Cubiertas inundadas:
En este caso, es el agua con su gran inercia térmica, la que cumple dicha función. Recomendada para lugares donde la diferencia de temperatura es muy elevada.
Tejados de cubiertas inclinadas:
Cuando la inclinación supera el 10%, se consideran inclinadas.
Cubierta a un agua:
Es la cubierta que dispone únicamente una vertiente para evacuar el agua de lluvia.
Cubierta a dos aguas:
Dispone de dos vertientes unidas en su parte superior.
Cubierta a cuatro aguas:
Como su nombre indica, dispone de cuatro vertientes, unidas por medios de las limas que a veces pueden ser de un material distinto al utilizado en los faldones. Las grandes casas/chalets suelen tener varias vertientes.
Cubierta de pabellón:
Es la cubierta que cubre un espacio poligonal, a tantas aguas como lados tiene su base y donde las vertientes son triangulares.
Cubierta amansarada:
En este caso, las vertientes se quiebran y acentúan en la parte inferior. Esta variación se realiza para facilitar el uso de la última planta.
Como veis, tipos de tejados y materiales para construirlos hay muchos. Un arquitecto os ayudara a acertar con la mejor elección para disfrutar de vuestra casa.