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SUELO RADIANTE

suelo radiante

¿Has oido hablar del suelo radiante? El suelo radiante es una alternativa cada vez más demandada tanto para el sistema de calefacción de la vivienda como para la refrigeración en verano. El precio del suelo radiante se estima por m2 por lo que hay que tener en cuenta el tamaño de la zona de la vivienda que se va a cubrir.

¿QUÉ ES EL SUELO RADIANTE?

Es un tipo de calefacción cuya canalización se integra, habitualmente, bajo el suelo de la vivienda. En ocasiones, este mismo sistema se utiliza en paredes y techos para mantener la temperatura de la vivienda con distintas fuentes de calor. La calefacción por suelo radiante es una buena opción porque distribuye el calor de forma homogénea. Como el calor proviene del suelo, éste no se pierde en la parte alta de la habitación, contribuyendo a mantener una temperatura agradable durante más tiempo.

El suelo radiante funciona gracias a un circuito de tuberías o cables que se instala oculto en suelo, paredes o techos. Por esta razón, se recomienda efectuar la instalación del suelo radiante durante la construcción de la propia vivienda, ya que la canalización del sistema se integra entre la solera y la superficie del suelo. En caso de que esta instalación quiera hacerse a posteriori, el precio de la obra se incrementará

Instalacion suelo radiante

PRECIO DEL SUELO RADIANTE

La instalación del suelo radiante no es compleja en su definición. Sin embargo, hay un aspecto que puede encarecer el precio de la obra, y es si la vivienda está en construcción o si es una vivienda ya terminada. La instalación del suelo radiante implica la colocación de una losa flotante de mortero como aislamiento térmico y acústico y acumulador de la temperatura y, la obra necesaria para hacerlo dependerá de cómo esté el suelo de la vivienda en ese momento.

Si hablamos de una vivienda de obra nueva, la instalación de esta losa se hará sobre el forjado del pavimento. En caso de que la instalación se haga en una vivienda ya construida, habrá que levantar el suelo para rebajar la solera o se colocará sobre el suelo, teniendo en cuenta la distancia con respecto a las puertas y el peso que puede soportar el forjado actual.

El precio del suelo radiante también varia en función del sistema utilizado, así el suelo radiante eléctrico tiene un coste de 40-50 € el m2, mientras que el suelo radiante por agua de 50-70 € a lo que hay que añadir el coste de la caldera (1.000 € si es de condensación o bajo Nox), todo ello con instalación incluida. Estos precios son aproximados y pueden variar mucho según el tipo de instalación, lugar y mercado. Habla con tu interiorista de confianza para un mejor asesoramiento.

Suelo radiante

TIPOS DE SUELO RADIANTE

El suelo radiante puede clasificarse en diferentes tipos según su funcionamiento (agua o electricidad), su capacidad de climatización (calor y/o frío) o, según su posición en el inmueble (suelo, pared, techo o zócalo):

Por agua

El suelo radiante por agua es un sistema de calefacción y refrigeración compuesto por tuberías de polietileno que se sitúan bajo el suelo y por las que circula el agua caliente para calefacción o fría para refrigeración. Es mucho más eficiente que el sistema de radiadores ya que ,además de distribuir de mejor forma el calor, solo necesita que el agua esté a una temperatura de 35-40 °C, mientras que los radiadores requieren agua a más de 70 °C. El suelo radiante por agua puede ser alimentado por diferentes sistemas:

  1. Gas natural

El suelo radiante puede acoplarse a una caldera de gas natural al igual que lo hace la calefacción tradicional de radiadores. La caldera calienta los tubos de agua mediante la combustión del gas, de forma que el agua ya caliente llega al colector que la distribuye por los diferentes circuitos de de tuberías del suelo radiante.

El suelo radiante mediante gas natural solo se utiliza para generar calefacción, pues la caldera no es capaz de proporcionar refrigeración. Aunque es mucho más barato que instalar aerotermia o geotermia, los cuales permiten calefacción y refrigeración.

2. Aerotermia

El suelo radiante por aerotermia es un sistema que proporciona calefacción y refrigeración, este se debe a que la bomba aerotérmica puede invertir el procedimiento de generación de calor para generar frío en el verano. El sistema de aerotermia recoge a través de un fluido anticongelante la energía del aire.

 3. Geotermia

El suelo radiante alimentado por geotermia también genera calor y frío, pero la energía proviene de tuberías con refrigerante enterradas en el subsuelo. Ya que el subsuelo está más caliente que la temperatura ambiente en invierno y, al contrario en verano, se puede aprovechar esa diferencia detemperatura para climatizar una vivienda.

Suelo radiante terminado

Suelo radiante eléctrico

El suelo radiante eléctrico es un sistema de calefacción centrado en un circuito eléctrico que transforma la energía eléctrica en calor mediante el uso de resistencias calefactoras. Este circuito puede ser de dos tipos:

  1. Folio radiante:

El folio radiante es una película flexible conductora de eléctricidad y a su vez resistiva, por lo que genera calor. Su instalación es sencilla pues no requiere de la utilización de cemento. La lámina se coloca encima del forjado usando, entre medias, un aislante térmico para proteger el forjado y, encima de la película, una capa antivapor para proteger el pavimento.

El folio radiante se compone de dos láminas de poliéster unidas por un sellado térmico. Entre estas hojas, en los laterales, se sitúan las láminas de cobre que van a conducir la electricidad y, en perpendicular a estas, se establecen de forma paralela las tiras calefactoras de grafito. Su espesor es de apenas unos milímetros.

 2. Hilo radiante:

El hilo radiante es un cable calefactor que convierte la energía eléctrica en calor. Este se instala encima del forjado, sobre un aislante térmico. Pero a diferencia del folio radiente, requiere de una cobertura de cemento. El hilo radiante puede fijarse a unas plaquetas de metal o venir directamente acoplado en lo que se conoce como mallas radiantes.

Las malla radiante es una red de fibra de vidrio o polietileno sobre la que ya está colocado el hilo radiante, lo que facilita su instalación.

El hilo radiante se compone de dos conductores: un cable para la alimentación eléctrica y, otro para la conducción térmica. El cable de alimentación está recubierto por un material aislante al que se enrolla en espiral el cable térmico. El recubrimiento tiene unos huecos cada 1,2 o 3 metros para que los dos cables entren en contacto solo en esos lugares y las resistencias del conductor térmico consigan energía eléctrica y generen calor.

¿Suelo radiante eléctrico o por agua?

Son muchas las diferencias entre ambos sistemas y la instalación de uno u otro depende de las necesidades de cada vivienda. En viviendas donde el uso de la calefacción sea anecdótico es conveniente instalar suelo radiante eléctrico pues no requiere de una elevada inversión inicial. Si el uso de de la calefacción va a ser más habitual, recomendamos el suelo radiante por agua debido a su mayor eficiencia y ahorro energético, que a corto-medio plazo supone la amortización de la inversión inicial.

ventajas suelo radiante

Suelo radiante refrescante

Mientras que la calefacción por suelo radiante se basa en la generación de calor en el subsuelo y es apta para cualquier sistema de suelo radiante (eléctrico o agua) y para cualquier fuente de energía (gas natural, geotermia y aerotermia), el suelo radiante refrescante consiste en la generación de refrigeración a través de los tubos situados en el suelo y no es apto para todos los sistemas.

El suelo radiante refrescante solo es aplicable al suelo radiante por agua mediante aerotemia o geotermia. Los otros sistemas por agua (gas natural, propano y butano) se basan en la combustión, por lo que es imposible que produzcan refrigeración. El suelo radiante eléctrico no puede generar frío ya que su funcionamiento se basa en resistencias eléctricas, cuya única funcionalidad es calentarse con el paso de la eléctricidad.

En el caso de la geotermia, si que puede generar frío y lo hace de la siguiente manera: el líquido que recorre los tubos del suelo radiante llega a la bomba geotérmica para ceder el calor al líquido refrigerante que viene frío del subsuelo y así retornar al suelo radiante con menor temperatura y enfriar la estancia. El líquido del subsuelo subsuelo está frío en comparación al del suelo radiante ya que la temperatura ambiente en verano en España es alta y el subsuelo se encuentra a una temperatura de unos 15 °C.

Suelo radiente niño pies

Techo radiante

El techo radiante es el sistema de calefacción y refrigeración en el que los tubos de polietileno van instalados en el techo. La gran ventaja sobre el suelo radiante es su facilidad de instalación, ya que existen modelos que forman un falso techo. También presenta ventajas sobre la pared radiante ya que es mejor quitar algo de altura a la estancia que extraérselo en superficie.

techo radiante

La instalación del techo radiante tiene otra ventaja frente al suelo radiante, y es que en la instalación del segundo se tiene que escoger entre una variedad limitada de pavimentos, mientras que si se instala la calefacción en el techo, se puede elegir el suelo que se quiera.

La desventaja del techo radiante es que la zona superior de la estancia es la más caliente, por lo que no es tan eficiente como el suelo radiante.

Pared radiante

La pared o muro radiante se basa en la colocación de las tuberías de calefacción en las paredes del inmueble. Para ello es necesario colocar un aislante térmico de polietileno extruido donde van a ir colocados los tubos y, encima de estos, una capa de yeso y pladur (solo en modo calor) o mortero (para sistemas de calor y frío).

La instalación la pared radiante hace las estancias un poco más pequeñas, pero es una instalación más sencilla que la del suelo radiante. Además, realiza una función de barrera térmica frente al exterior.

Pared radiante

Zócalo radiante

Existe una modalidad llamada zócalo radiante. Este sistema se basa en unos rodapiés de aleación de aluminio con huecos para las tuberías. Su instalación es mucho más sencilla que la de los otros tipos de calefacción radiante y, si además ya contamos con un zócalo o rodapiés en el inmueble, podemos sustituirlo por el zócalo radiante.

Este sistema no produce humedad en las paredes ni condensación de agua en verano, por lo que es utilizado en algunos museos donde se quiere conservar las propiedades de la pared y así cuidar en mayor medida las obras de arte.