Distribuir tu casa antes de una reforma es uno de los aspectos cruciales que toda persona ha de tomar antes de iniciar una reforma. Muchas decisiones se pueden posponer, otras tienen arreglo a posteriori, pero mover tabiques e instalaciones son palabras mayores, así que es importante contar con un buen asesoramiento a la hora de diseñar la distribución.
Los arquitectos jugamos con ventaja gracias a la formación que hemos recibido, no sólo en cuanto a conocimientos técnicos, sino también para visualizar espacios, manejar la composición y la geometría o ser capaces de ver más allá de lo convencional.
Mucha gente confía más en su propio criterio para distribuir su casa, incluso le disgusta que alguien le diga lo que quiere, pero en la mayoría de los casos, las mejoras que aporta la visión de un arquitecto son evidentes.
Probablemente, las decisiones que la gente suele tener de su casa no son las finales. Para ellos hay que conocer que tabiques tirar, cuales son los muros de carga, donde están las instalaciones, las bajantes, etc.
Si hablamos de la cocina o del baño, estamos un poco limitados a la hora de distribuir tu casa bien. Dependemos de las bajantes, que suelen estar en la parte interior de la vivienda. Eso quiere decir que tenemos pocas posibilidades de movimiento, pero un arquitecto siempre tiene un “as” bajo la manga. Confía.
Consejos para distribuir tu casa:
Pensar en las necesidades particulares
Es importante saber cómo vamos a usar la casa, cuánta gente va a vivir y sus costumbres. ¿Nos gusta cocinar en el mismo espacio del salón-comedor, o preferimos una cocina independiente? ¿Es importante que todas las estancias tengan luz o no pasa nada, por ejemplo, por que el baño sea interior? C usuario conoce sus verdaderas necesidades y preferencias y un interiorista te ayudará a que el puzzle encaje a la perfección.
El día a día
Conocer cuál va a ser tu día a día es esencial para una correcta distribución. Es decir, saber dónde y cómo pasamos más tiempo para ver las prioridades de espacio. Aunque hay cosas obvias (en general, se necesita un espacio diurno para convivir y otro nocturno para descansar) entramos inevitablemente en el terreno más personal, es decir, en cómo y cuándo usaremos cada espacio de nuestra vivienda de modo particular.
Puntos fuertes
Ninguna vivienda es perfecta, eso está claro, pero todas tienen algo que las hace especiales: una terraza, balcón, techos altos, espacios diáfanos, estructura de madera vista, suelos hidráulicos, mucha luz… Por eso, a la hora de distribuir, es importante que tengamos claro cuáles son sus puntos débiles y cuáles los fuertes para intentar lograr un equilibrio.
Versatilidad
Tener espacios con distintas funcionalidades hará que no fallemos en nuestra distribución. Dotar a las habitaciones de distintas funciones durante la jornada, es decir, conseguir que sea versátil, puede ser la clave para que el resultado resulte lo más funcional posible y, además, que la superficie real de uso se multiplique y parezca más grande.
Además, cambiar las clásicas puertas abatibles por correderas hacen ganar el espacio de barrido y servirán para unir fácilmente espacios con usos compatibles.
Elementos fijos
Todo puede ser muy ideal si hablamos de distribuciones en modo genérico, pero hay que ser muy consciente de los elementos fijos que no podremos tocar: muros de carga, pilares, bajantes, conductos de ventilación….
Estos imponen con su presencia ciertos tipos de distribución. Por supuesto, siempre se pueden hacer apeos estructurales o cambiar de lugar algunos elementos, como por ejemplo las bajantes, pero eso supone un esfuerzo técnico extra.
Realidad virtual nos ayuda
Cuando hablamos de realidad virtual, hablamos de experiencia tridimensional. Los dibujos arquitectónicos que realizan los programas como el autocad nos ayudan a expresar en planos de dos dimensiones esa experiencia en “3D”, de forma que pueda ser leída con mucha más precisión, tanta como sea necesaria para que un arquitecto pueda levantar un edificio o reformar una vivienda.
Los planos de planta nos explican los accesos y recorridos a través de la ubicación de puertas interiores y exteriores; en ellos también aparece el mobiliario, tanto el fijo(cocinas y armarios empotrados) como el móvil (camas, sofás y mesas). Su correcta interpretación nos da la información necesaria para imaginarnos las dimensiones de cada pieza sin necesidad de cotas. Desde una perspectiva técnica, sirven para explicar las distintas normativas, especialmente aquellas relacionadas con la habitabilidad o el despiece y funcionamiento de elementos tan complejos como una cocina o un salón.
Como veis, imaginar, plantear y ejecutar la nueva distribución de tu vivienda no es una tarea fácil. Con ayuda de un buen arquitecto, será todo mucho más fácil.